El dolor de dientes es un síntoma de que existe alguna enfermedad bucal. Lo más habitual es que se trate de una caries o de una pulpitis.
Caries y pulpitis:
La caries es una enfermedad infecciona que se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente a causa de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana. Las bacterias fabrican este ácido a partir de la descomposición de los restos de comida, por lo que siempre es recomendable para evitar la caries una correcta higiene bucal.
Posteriormente, al traspasar el esmalte, se manifiesta un dolor agudo, sobre todo en contacto con alimentos fríos o calientes.
El tratamiento suele consistir en la amalgama o empaste o directamente la extracción de la pieza si así lo considera el dentista.
La caries puede provocar a su vez la pulpitis, que es la inflamación de la pulpa del interior del diente. El dolor irá en concordancia con el grado de inflamación, que en algunos casos suele ser irreversible. No existe tratamiento, se recomienda la desvitalización del diente.
En el caso de bebés, el dolor de la zona bucal es algo habitual ya que sientes mucha molestia con el crecimiento de los primeros dientes de leche.
Otras causas del dolor de dientes:
– Hipersensibilidad a la estimulación térmica (frio y calor)
– Recesión gingival (Dolor durante las comidas)
– Periodontitis
– Gengivitis
– Fractura de diente
– Abcesos
– Ulceras
– Bruxismo (Apretar y rechinar los dientes mientras se duerme)
– artritis
¿Cuándo ir al dentista?
Conviene siempre acudir a un especialista cuando sintamos un dolor agudo o crónico. Muchas veces los pacientes suelen dejar pasar mucho tiempo por no querer acudir y en ocasiones se encuentran con problemas de más difícil solución que en caso de acudir rápido se hubieran solucionado de manera reversible si se trata a tiempo.