El dolor intestinal puede estar provocado por diversos factores. Vamos a interesarnos en este apartado sobre el dolor intestinal causado por una obstrucción, de modo que los líquidos y sólidos no logran atravesar el conducto y se quedan bloqueados causando un dolor intermitente bastante severo.
Causas de la obstrucción
La obstrucción puede estar provocada a su vez por la formación de tumores o por tejido que ha cicatrizado y que estrecha poco a poco los intestinos. Otras causas son las hernias, la enfermedad de Crohn, o por intususcepción, que el doblamiento del intestino sobre sí mismo a modo de telescopio.
En el intestino grueso, la causa más habitual de obstrucción es el cáncer, estreñimiento, diverticulitis y otras afecciones inflamatorias.
Síntomas de la obstrucción
Entre los síntomas más habituales podemos encontrar:
– Calambres y dolor de intestino intermitente que va y viene
– Vómitos
– Distensión
– Estreñimiento
– Ausencia de gases
– Diarreas
En caso de dolor abdominal muy intenso y constante es aconsejable que llame urgentemente al médico pues podría significar que su intestino sangra, que tiene una perforación y que necesita ser operado de urgencia.
Diagnóstico de la obstrucción intestinal:
El médico le realizará algunas preguntas sobre los síntomas y revisará físicamente el tacto y la hinchazón del vientre. Entre las pruebas que le pueden realizar destacan:
– Rayos X en la zona abdominal para localizar posibles bloqueos
– Tomografía computerizada de modo que se distinga si la obstrucción es parcial o total.
Tratamiento de la obstrucción
La mayor parte de las ocasiones, las obstrucciones se tratan en el hospital. Se administra medicamentos y líquidos por via intravenosa, y se le colocará un pequeño tubo o sonda nasogástrica que parte de la nariz y baja hasta el estómago con el que se eliminarán los líquidos y gases que pueden ejercer presión de modo que alivie el dolor. En ningún caso se le dará nada para beber ni comer.
Cabe destacar que la mayor parte de las obstrucciones son parciales y no totales y suelen mejorar por sí mismas. Para el caso de obstrucciones totales, siempre es necesario aplicar la cirugía, necesitando posteriormente una colostomía o una ileostomía.
En el caso de obstrucción por diverticulitis, sl bloqueo puede llegar a repetirse si no se trata el resto de divertículos existentes.