Dolor de barriga

Casi todo el mundo en algún u otro momento experimenta dolor de barriga, que es como comúnmente se conoce al dolor abdominal. La mayoría de las causas no son graves y pueden tratarse y diagnosticarse sin dificultad. Pero en otros casos, el dolor también puede ser síntoma de una enfermedad grave, por lo que se deben reconocer los síntomas más graves para acudir a un médico sin demora.

Dolor de barriga

Causas más comunes del dolor de barriga:

Ya sea un dolor agudo o un calambre en el estómago, el dolor en la barriga puede ser ocasionado por múltiples factores, como los siguientes:

–          Indigestión

–          Estreñimientos

–          Virus estomacal

–          Cólicos menstruales

–          Hernia

–          Alergias alimenticias

–          Intoxicación alimenticia

–          Gases

–          Ulceras estomacales

–          Cálculos biliares

–          Cálculos renales

–          Endometriosis

–          Enfermedad de Crohn

–          Intolerancias

–          Infección de orina

–          Apendicitis

Síntomas a tener en cuenta para acudir al médico:

Dolor barriga

Si el dolor de barriga es severo y va acompañado de alguno de los siguientes síntomas, debe llamar urgentemente al médico tan pronto como sea posible:

–          Fiebre

–          vómitos

–          Incapacidad de evacuar heces

–          Micción dolorosa

–          Abdomen sensible al tacto

–          Si el dolor ya dura varios días

 Si tiene alguno de estos síntomas es posible que tenga algún problema interno que necesita una pronta solución.

 A continuación, mire los siguientes síntomas que requieren una atención médica urgente e inmediata:

Acuda urgentemente a urgencias o llame ya mismo al médico si tiene:

–          Sangre en las heces

–          Vomita sangre

–          Dificultad para respirar

–          Dolor durante el embarazo

Tratamiento del dolor de barriga:

Una vez el médico conoce las causas y ha realizado correctamente el diagnóstico, puede derivarse el consiguiente tratamiento, que puede incluir, desde medicamentos, antibióticos, e incluso en algunos casos como la apendicitis o la hernia requiere cirugía.

Dolor de apendice

 El dolor de apéndice es aquel dolor que proviene de la inflamación del apéndice y que recibe el nombre de “apendicitis”.

El apéndice es un tubo que apenas mide unos centímetros y que se encuentra en el intestino grueso. Nadie sabe absolutamente para que sirve, pero sí que se sabe que podemos vivir sin él y sin sufrir ninguna consecuencia aparente.

Dolor de apendice

Cuando aparece la apendicitis, se requiere cirugía urgente ya que cabría el caso de que estallara o se perforara derramando heces y materia infecciosa al torrente sanguíneo, lo cual puede derivar en peritonitis y llevar a la muerte al paciente si no se trata a tiempo con antibióticos fuertes.

La apendicitis puede presentarse a cualquier edad, es rara en menores de dos años y más común entre los 10 y los 30 años, y se cree que un 15 % de la población puede llegar a sufrir algún dia de esta dolencia.

¿Síntomas de la apendicitis?

La apendicitis ocurre cuando el apéndice se obstruye, unas veces por heces y otras por algún tipo de infección, e incluso por la llegada de algún cuerpo extraño.

Los síntomas clásicos de la apendicitis son:

–        Dolor de apéndice cerca del ombligo que luego se agrava y baja a la zona inferior derecha.

–        Pérdida de apetito

–        Náuseas y vómitos

–        Hinchazón abdominal

–        Fiebre

Si usted tiene alguno de estos síntomas es posible que requieras atención médica urgente. Necesitas que un médico diagnostique con rapidez si es o no es apendicitis. Conviene no comer ni beber ni usar ningún calmante ya que pueden causar aún más inflamación y hacer que el apéndice se rompa antes de tiempo.

Parto sin dolor

Desde hace ya varias décadas, el parto sin dolor es una realidad demostrada científicamente. En 1998, aparece un estudio publicado en la revista “America Journal of Nursing” (98:10-11) que trata concretamente sobre el manejo del dolor durante el proceso del parto.

Parto sin dolor

El estudio es realizado por CL. Pasero y por R. Britt que recojen la experiencia sólo en Estados Unidos, de hasta 45.000 mujeres que dan a luz en partos sin dolor.

1 – ¿Qué quiere decir un parto sin dolor?

Cuando se habla de un parto sin dolor, no quiere decirse que la parturienta no sienta nada, igual que si estuviera anestesiada. Al contrario, se refiere a un parto en el que se siente cada paso que el niño da para nacer. La madre se concentra en respirar y gestionar minuto a minuto las sensaciones, siempre con el objetivo final de que se trata de algo positivo y que al final del proceso le espera el regalo más deseado.  Se ha de distinguir el dolor que produce el cuerpo cuando algo va mal, por ejemplo en caso de enfermedad, o en caso de una herida abierta, con el dolor que produce el cuerpo para traer, en este caso, una nueva vida al mundo.

Cuando te rompes una pierna, sientes dolor porque la pierna tiene un fallo. No existirá otro alivio que tomar analgésicos, y la mente se concentrará en pesar, cuando dejará de dolerme, para volver a mis tareas diarias. Pero para el caso de un parto, el resultado es el milagro de una nueva vida, y este hecho suele ser suficiente motivación, como para olvidar el dolor, y concentrarte en que dentro de poco tiempo estaré abrazando a mi bebe, acurrucado en mis brazos,  y esta sensación será de tal bienestar que la mente será capaz de eliminar el dolor durante el proceso del parto.

respirando en un parto sin dolor

2 – Cambio de comportamiento

El cambio que ha de tener la madre que quiere un parto sin dolor, es más un cambio de mentalidad que un cambio físico. Ha de concentrarse en sus propias emociones, en sus pensamientos y en su propia confianza.

En ocasiones, las mujeres llegan al parto con una gran carga emocional arrastrada desde la infancia y estimulada por distintas fuentes de comentarios negativos, ya sean amigas, madres, tías, que hacen que la preparación hacia el parto se base en el miedo y la preocupación. Con estos sentimientos, difícilmente se puede llegar a  cumplir el parto sin dolor.

De la misma manera que un atleta se entrena para una carrera de fondo, la mujer se ha de entrenar, cuerpo y mente, para un parto sin dolor. Su sistema de creencias debe experimentar un cambio total mejorando en positividad preparando la mente para el éxito. La madre puede ayudarse de técnicas como el Yoga, la meditación, y por supuesto, la hipnosis.

hipnosis para el parto sin dolor

3 – La hipnosis

Se trata de cambiar en nuestra mente el miedo y la incertidumbre por alegría y emoción positiva, y es aquí donde entra en juego la ayuda de un terapeuta profesional. Se trata de vencer el miedo, la preocupación, el estrés, y ganar confianza en sí misma.

Se necesita un equilibrio perfecto en el que el cuerpo, la mente y el alma descansen en armonía obteniendo un bienestar físico, relajación mental y confianza emocional.

Las técnicas de auto hipnosis consiguen liberar el miedo y las tensiones del parto hasta que la futura madre deje de temerlo para desearlo y esperar que llegue cuanto antes. Como hemos dicho antes, no es que no vaya a sentir nada, sino que tendrá una mejor gestión de cada sensación, sin llegar a perder el control de cada paso y del objetivo final.

Los miedos son los encargados de poner el cuerpo en tensión, y un cuerpo tensionado produce dolor. La adrenalina tensará los músculos y el subconsciente, al igual que ante un peligro de la naturaleza, se pondrá en alerta y se preparará para la reacción “Luchar o huir”. Con el miedo y el dolor por todo el cuerpo, se segrega una hormona llamada catecolamina que ante una respuesta de miedo, cierra el cuello del útero y prepara el cuerpo para una posible huida. Este proceso no facilita el parto, al contrario, podemos decir, que el dolor y el miedo lo dificultan aún más.

¿Por qué tener miedo? La mente debería estar concentrada en el nacimiento de un nuevo ser, de un regalo buscado y ansiado. La mente debe estar motivada, esperanzada y feliz por lo que está a punto de suceder, y no temerosa y asustada. Muchas mujeres, solo por el hecho de entrar en un hospital, ya cambian su percepción, comienzan a ponerse nerviosas, e impiden el correcto proceso mental y físico de un parto sin dolor.

4 – Autohipnosis

Dependiendo de cada persona, puede conseguir entrenarse por usted misma, sin ayuda de nadie más para alcanzar un estado de relajación apto para el parto, pero en ocasiones, la futura madre tiene un sistema de creencias y un miedo tan arraigado que se hace necesaria la ayuda de un profesional.

Debemos estar dispuestas a cambiar algunos aspectos de nosotras mismas para conseguir nuestro objetivo. Nuestro papel como madre a menudo dependerá de lo que nuestro subconsciente piensa sobre quiénes somos, qué es lo que esperamos de nosotras mismas, sobre qué papel jugó nuestra propia madre en la vida, y el resto de información que hemos recibido de amigas, parientes, libros…etc.

Mira en tu interior, conócete a ti misma, y sabrás si serás capaz de transformar el miedo y el dolor en placer y esperanza.

Buena suerte

 

Dolor sordo

¿Qué es? La definición de la Real Academia de la Lengua nos dice:

1. m. dolor que no es agudo, pero molesta sin interrupción.

Dolor sordo

Muchas veces hemos escuchado hablar sobre un dolor sordo y no sabemos relacionarlo ni tenemos claro que quiere decir.

En la escala del dolor, podemos llegar a pensar que existen grados de dolor, como del 1 al 10, pero lo que se denomina un dolor sordo no sabemos qué tipo de sensación es. En cambio, un dolor agudo es más fácil de detectar, porque tiene su foco o centro de propagación, y podemos llegar a medirlo con precisión.

Por tanto, podemos definir el dolor sordo como aquel dolor que no tiene localización exacta ni intensidad exacta, que viene a oleadas y que en ocasiones moleta aún más cuando se toca o se presiona la zona afectada.

Muchas heridas, por ejemplo una herida de arma blanca, comienzan con un dolor agudo, bien localizado en una zona concreta, con una fuerte intensidad y poco a poco, tras la medicación o por el paso del tiempo, la sensación se transforma en un dolor sordo, más fácil de llevar, localizado en una zona más o menos concreta.

Otro ejemplo muy claro de dolor sordo suelen ser los dolores de muelas. Muchos pacientes acuden al dentista con un dolor localizado en una zona, y no son capaces de concretar cuál de las piezas es la que les origina el dolor. Tan solo sienten una presión y un malestar que en ocasiones confunde una muela de abajo con una de arriba o viceversa.

Dolor inguinal o dolor de ingles

El dolor inguinal, más conocido como dolor de ingle, es aquel dolor que se desarrolla en la zona de la ingle y que también comprende la zona inferior del abdomen y la parte superior del muslo. En esta zona se localizan diferentes nervios, como el ilioinguinal, el iliohipogástrico, el genido-femoral, el femoral y el obturador. También encontrados dos músculos localizados como son el músculo recto-femoral y los psoas.

Dolor de ingle

1 – Tipos de dolores inguinales:

Los dolores inguinales se diferencian y clasifican según sea la zona en la que se desarrollan, distinguiendo por tanto:

– La región inguinal proximal (Alrededor del ligamento inguinal)

– La sínfisis (Articulación de la pelvis)

– La región inguinal interna (Alrededor de la ingle)

– La región trocantérica (Parte del hueso fémur)

En cada caso, será necesario la consulta con el médico para obtener un diagnóstico preciso, una evaluación y un tratamiento adecuado.

Dolores inguinales

 

2 – Causas del dolor inguinal:

– Lesiones o contusiones

– Tendiditis

– Artritis de cadera

– Osteoporosis

– Bursitis

– Necrosis aséptica de la cabeza femoral

– Trastorno de la columna vertebral

– Hernia inguinal o femoral

– Tumores

– Trastornos neurológicos.

– Enfermedades urológicas o gastrointestinales.